Fundamentos.

Problemática ambiental del siglo XXI.

Los procesos de desarrollo de la sociedad humana han impactado severamente el entorno natural. A partir de la revolución industrial, la mecanización y los avances tecnológicos permitieron una brutal explotación de los recursos en aras del "progreso". En este marco, durante el siglo pasado se inició una discusión en torno a la necesidad de preservar el medio ambiente.

Desde hace mucho tiempo se reconoce la importancia que implican los elementos del ambiente en la evolución y sostenimiento de la vida en el planeta, adquiriendo plena conciencia de los posibles efectos negativos que su deterioro traería a la humanidad. Desde mediados del siglo XX el factor ambiental cobró envergadura internacional a partir del conocimiento y difusión de problemas asociados a la degradación del ambiente.

Existen muchos problemas ambientales que están enfermando a nuestro planeta. Estos a su vez guardan estrecha relación con otros problemas económicos y sociales. Así mismo, el nivel de contaminación atmosférica, el volumen de residuos urbanos e industriales, el consumo y la distribución del agua potable, las napas acuíferas, los efluentes cloacales e industriales, y también, la desaparición de ríos o cauces de aguas naturales, junto con la congestión vehicular, son solo algunos ejemplos del fenómeno que estudiaremos.

Crisis energética actual.

Incluso, si el nivel de inversiones en nuevos yacimientos se incrementara ya, de forma sustancial, la maduración de estas inversiones no alcanzaría a satisfacer ese crecimiento de la demanda.
El escenario al que estamos abocados en la próxima década es el que se corresponderá con la primera crisis de oferta de energía de la era industrial.
Los cálculos de las fuentes de energía a base de fósiles y minerales; de acuerdo a los niveles de crecimiento poblacional en relación al consumo, no dan más de 200 años al uso de la energía tradicional, con mucho optimismo. En cambio se calcula que el sol estará con nosotros 2 o 3 millones de años más. No nos damos cuenta del crecimiento que tienen poblaciones como China. El mundo gira en base a decisiones políticas que tienen que ver con campañas eleccionarias que sólo invierten dinero para ganar las elecciones de mañana.
Migraciones humanas

Deterioro de centro urbanos

El factor de la alta concentración de población en los principales centros urbanos en la historia de nuestro país, como la de los demás de la región, nos demuestra cómo la ausencia de concepciones públicas y privadas sobre la utilización racional del territorio han tenido como efecto, convertido en lamentable hecho cultural típico de la región, un creciente deterioro del medio ambiente y, en consecuencia, un agudo desmedro en la calidad de vida de sus habitantes, generándose, además, una relación, por cierto no la única, de causa y efecto entre concentración urbana y deterioro ambiental.

La concentración de población en grandes ciudades, específicamente cuando alcanza niveles y velocidades que sobrepasan la capacidad de los ecosistemas naturales de soporte. Hoy, tres de cada cuatro latinoamericanos viven en zonas urbanas, y la mayoría de las ciudades crecen a tasas aceleradas como símbolo de un claro subdesarrollo, creando situaciones de marginalidad, de contaminación atmosférica, acústica, de aguas y tornando inmanejable el transporte y los desechos sólidos. El medio ambiente de las grandes ciudades se vuelve así a la vez frágil y agresivo para sus habitantes, como ejemplo la ciudad de Santiago tiene entre sus fuentes más directas de contaminación la alta concentración y sobrepoblación de su ecosistema natural de soporte. La carencia de suministro de agua trae consigo la falta de saneamiento y de higiene, causa del 25 por ciento la mortalidad en el mundo además de disminuir las enfermedades más relevantes, ya que las diarreicas siguen matando a una gran cantidad de niños.

Otro factor ambiental que genera un gran impacto es la contaminación ambiental, responsable de un número elevado de muertes cada año y, sobre todo, de patologías crónicas y agudas, especialmente respiratorias y cardiovasculares. En cuanto al uso de pesticidas, quizá en nuestro entorno no sea un problema grave pero hay mucho que hacer en otros países para que éstos no lleguen a los alimentos y no sean causa de morbilidad. Entre los factores de riesgo ocupacionales, la exposición al asbesto sigue matando a miles de personas cada año y otros tóxicos y químicos son responsables de un número elevado de cáncer.

E-Work

Un buen café, música de fondo y el computador listo y dispuesto para empezar a trabajar. En esta película no caben los tacos, el frío de la mañana, las peleas con el compañero de oficina ni los cigarros para sacar la vuelta. Es el tele trabajo o e-work, ese que se aprovecha de los beneficios de las tecnologías para producir cómo y dónde a uno se le antoje, sin tener que depender de la oficina, comunicándose con el jefe a través de Internet, una PDA o un celular, debido a la rápida evolución de Internet y la masificación de la banda ancha.

Verónica Riquelme, investigadora del departamento de estudio de la Dirección del Trabajo, manifiesta que es difícil cuantificar la cantidad de tele-trabajadores que hay en Chile. "En un estudio que realizamos a fines de 2001 identificamos una serie de oficios cuyos profesionales se pueden desempeñar mediante el tele trabajo. El periodismo, la ingeniería, diseño y arquitectura son las principales profesiones que han adoptado esta nueva forma de trabajar". Aunque no hay cifras oficiales, expertos nacionales creen que los potenciales tele trabajadores no sobrepasarían las 300 mil personas. Una cifra muy baja para el total de la fuerza laboral de Chile, que bordea los seis millones de habitantes
Lo curioso es que en el mundo el asunto parece marchar bien. En Estados Unidos ya existen más de 20 millones de trabajadores a distancia, según las cifras de la International Telework Association & Council. Y un informe del Institute of Employement Services de Inglaterra pronostica que sólo en Europa el número de e-workers alcanzará los 27 millones en 2010.

Por muy futurista que se quiera ver el panorama, es muy improbable que de aquí a unos años las oficinas se queden vacías. Lo más probable es que la fórmula sea "combinada" y el trabajo a distancia conviva con el presencial, como en muchas compañías en que los empleados pueden quedarse uno o dos días trabajando desde sus casas.

Conciencia grupal

Hoy, el público en general recicla más botellas y latas. En gran parte del mundo, las nuevas viviendas están bien aisladas térmicamente, y en nuestro continente se sigue esta tendencia mundial. Nuestros electrodomésticos solo usan una parte de la electricidad que usaban hace 25 años. Nuestros automóviles poseen catalizadores para reducir emisiones y gastan menos combustible. Muchos de nosotros estamos pagando un sobreprecio por frutas y verduras orgánicas y tendemos a leer los rótulos para ver qué conservantes y colorantes poseen los alimentos. Nosotros estamos repentinamente mucho más involucrados en vigilar el funcionamiento de una fábrica cercana que produce humos y olores. Vemos en los noticieros como en el hemisferio norte la lluvia ácida daña los bosques y los lagos.
.